A lo largo de su misión, los profetas del Antiguo Testamento enfrentaron una serie de desafíos y oposición. Uno de los principales desafíos fue la incredulidad y la resistencia del pueblo. Muchos no creían en la autenticidad de los mensajes proféticos y consideraban a los profetas como falsos o perturbadores.
La lista de profetas continúa con figuras como Isaías, Jeremías y Ezequiel; hombres santos que fueron llamados por Dios para entregar advertencias, exhortaciones y palabras de esperanza al pueblo de Israel en tiempos difíciles.
Al leer los libros proféticos de la Biblia, podemos aprender lecciones valiosas sobre la fidelidad, la obediencia y la importancia de vivir de acuerdo con los principios divinos. Los profetas nos desafían a reflexionar sobre nuestras acciones y a buscar una relación más profunda con Dios.
Como reveladores, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles dan a conocer la voluntad del Señor para la Iglesia y para la humanidad en standard. Revelan Su voluntad en asuntos tanto espirituales como temporales, aunque para el Señor todas las cosas son espirituales (véase D.
Entonces, algunos que bien pueden ser videntes, tienen esta capacidad inactiva hasta que se les de una piedra de vidente.
Los profetas fueron portavoces de Dios, llamados a confrontar el pecado y advertir sobre las consecuencias de alejarse de los caminos de Dios. También ofrecieron consuelo y esperanza en tiempos de dificultades, anunciando la venida del Mesías y la promesa de redención.
“Qué humilde debe haberse sentido Naamán al darse cuenta de que estaba a punto de dejar que su orgullo y su poco deseo de escuchar el consejo del profeta le impidieran recibir tan gran bendición de limpieza.
Entonces, parece que hay “profetas menores” y “profetas mayores” conocidos como “videntes”.
Además, un profeta en la sociedad actual también puede ser alguien que desafíe las normas establecidas y haga frente a la injusticia. Muchas veces, los profetas bíblicos se enfrentaron a la autoridad establecida see this para defender la justicia y la verdad.
En muchos casos, los profetas fueron enviados para corregir el comportamiento pecaminoso de la gente y llamarla al arrepentimiento. También se les encomendó la tarea de anunciar la venida del Mesías.
En la sociedad real, un profeta puede ser alguien que se oponga a las injusticias sociales y luche por la igualdad y la equidad para todos.
En la Biblia, se hace referencia a los videntes como personas que tienen la capacidad de ver cosas que otros no pueden. Estos individuos son considerados como intermediarios entre Dios y el pueblo, y se les busca por su capacidad de prever el futuro y ofrecer orientación y consejo divino.
Junto a los verdaderos profetas, también existieron falsos profetas en el Antiguo Testamento. Estos eran individuos que afirmaban ser portadores de mensajes divinos, pero en realidad estaban engañando al pueblo y hablando en su propio interés.
Sin embargo, interpretar y comprender estos mensajes puede resultar desafiante para muchos. Aquí te presentamos algunas pautas para ayudarte a acercarte a ellos de manera significativa y enriquecedora.